miércoles, 28 de abril de 2010

ESCRIBIR ES UN ARTE

Escribir es un arte y, especialmente para el alumnado de los profesores de idiomas--inglés al menos--casi un reto . . . que se empieza a lograr en Primero o Segundo de Bachillerato. Me consta que al alumnado interesado (caso de mi 3º ESO B) se le empieza a motivar con la escritura intensiva, desde luego. Partimos del brainstorming y casi nos atascamos ahí, especialmente en el primer ciclo de ESO. Investigamos y . . .¡Sorpresa: No saben escribir bien ni una cartita de amor en andaluz decente! Con todo, seguimos siendo optimistas.
Probamos a hacer carteles y etiquetarlos, se les insiste en que copien bien de los apuntes--vamos entrando en tema--y pedimos respuestas cortas a un cuestionario "creíble" y . . . "eso es muy difícil, maestra."

Vuelvo a 3º B para tranquilizarme. Utilizo la técnica de frases empezadas (o diálogos para sustituir una parte elemental) Hasta ahora, bien. Y después reforzamos lo trabajado con "¿qué hiciste el sábado por la tarde?" Vamos llegando. Y háblame de tus planes para el verano--así repasamos e integramos las perífrasis de futuro--Hasta el momento, nada de temas libres y, aun así, les cuesta. Conservo, no obstante, mi optimismo.

Lo que me asusta es la escritura extensiva. La idea del periódico digital ya se me había ocurrido hace tiempo haciendo un curso e--Twinning; trabajo tiempo ha la secuenciación de contenidos de mi materia en base a unidades CLIL y ni os imagináis lo divertido que suena el principio de conservación de la energía en inglés. De wikis saben más mis alumnos que yo (todavía no me he sentado a investigar el wikispace) y las TICS me limitan. Conclusión: ¿Me enseñan ellos herramientas informáticas y yo a ellos inglés?

Creo que, con vistas al próximo curso, trabajaremos el aprendizaje cooperativo. Me niego a leer aberraciones en un wiki o periódico digital, blog o similar. Me come el purismo, ¡qué antigua soy! ¿O es que soy filóloga frustrada? Y es que yo aprendí con gramática. No cierro puertas, quede claro.

jueves, 22 de abril de 2010

Disfrutar de la Lectura

Tengo in mente a mi padre a principios de los Setenta . . . con la prensa o un diccionario en sus manos. Asumía que la lectura le tranquilizaba--a él, eternamente nervioso--y podía abrirle puertas, a él y a otros. Y sí. Cumplí cinco años y empecé a leer, relegando las muñecas a las horas de cansancio y agotamiento intelectual. O eso pensaba yo.
De acuerdo con los modelos que se nos imprimen en la memoria y forman la base de un lector interesado, pero . . . ¿cómo interesar a los alumnos? A veces, ni el tema, ni el título del texto, ni siquiera las fotografías son motivadoras. Algo que compruebo en las escasas ocasiones que trabajo la lectura en 1º ESO D. Y hasta en 2º. Siempre les pido que olviden la traducción, que sólo vamos a buscar la información que nos interesa, "como los periodistas:" "¿Quién, qué, cómo, cuándo y por qué." Claro que las WH-questions les resulta complicadas, incluso la triste diferencia entre "cuándo" y "dónde." Y se les insiste. Este curso vamos a trabajar un insignificante librito sobre los miedos--siempre a nivel de adolescentes, ilustradísimo y breve, muy breve--Sandra ya se lo ha leído. El resto lo teme, como si de un monstruo se tratara. Y mi impotencia va a más, sólo compensada por aquellos alumnos y alumnas que, casi avergonzados, me comentan a escondiadas que les encanta leer.

miércoles, 7 de abril de 2010

EL ARTE DE CONVERSAR

De vuelta de vacaciones--frías, británicas e inolvidables--entré el lunes en 1º ESO D y grité, perdida la paciencia: "¡Proyecto lingüísticooooooo!", grito de guerra para llamar al orden, a la petición del turno de palabra, al arte de medio--escuchar antes de preguntar dudas sobre vocabulario o gramática que aún no se ha explicado . . . decía, levanto la voz hasta la autocrítica mental y descubro que ningún alumno recuerda para qué sirve que lo diga. Ocasionalmente, ante semejante expresión, parte del grupo callaba, se invitaba a participar de uno en uno, y hasta alguna vez se logró con éxito. Vuelta a empezar.
He tenido que mirar el blog de Fran para recordar lo que hicimos en nuestra última sesión. Y descubro que, en idiomas, trabajamos (yo, desde luego) el role--play, la simulación y el torbellino de ideas con bastante frecuencia. A la voz de BRAINSTORMING!, 3º ESO B sabe que debe hacer acopio de vocabulario antes de que yo presente el tema que coresponda. Hoy estábamos tratando enfermedades y dolencias y resultó, como casi siempre, ameno y útil. A excepción de la "gracia" de preguntar qué es un parto en inglés (contesté y les entrará en el próximo examen).
Por suerte o por desgracia, aún creo en el poder de lo teatral para sorprender al alumnado. Nada mejor que un ejercico de comprensión oral dramatizado, con preguntas por escrito para contestar (ya me daba igual en inglés o en español, se trataba de ver si habían entendido) sobre mi anecdotario básico vacacional, que yo coloreé lo mejor que pude . . . y hasta participó 2º ESO B, nefasto grupo donde los haya. Del debate tendré que olvidarme. Se lo propuse a 3º para culminar una actividad de hace tiempo y. . . silencio de ultratumba. Seguiremos soñando.